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El ave de Eternia

  En una danza qué no parecía tener fin, el ave roja y el ave gris flotaban en el aire. El ave gris envolvió al ave roja en una especie de esfera y el ave roja quedó atrapada. Así es como nací. Las aves en Eternia surcan los cielos a gran velocidad. Recorren el espacio exterior ya que no necesitan oxígeno. De todas formas no van muy lejos. No suelen ir a la luna. Un día de tantos quedé atrapado en un bucle infinito. Producto de mi imaginación. Así que no podía escuchar a las demás aves en su totalidad. Solo en ciertos momentos. Corrí a gran velocidad por un camino qué me llevó a un mar vertical y me hundí en el. Así es como morí... Pero las aves de Eternia no mueren por mucho tiempo. Así que de la danza de dos aves volví a nacer. Esta vez busqué un lugar seguro donde estar. Y encontré un viejo lugar secreto de metal fundido con una llave indescifrable. No fue tan difícil para mi entrar ya que mi huella era la llave. Mi único lugar seguro en el mundo. Un viejo castillo con una gran vent

El Sueño Sueño Del Akachikow

 Una criatura mística es el Akachikow. Cuando menos lo esperas estás dentro de su sueño. Divagando por los mundos, atravesando las aguas de la inmensidad. Conociendo tus otros destinos, tus otras vidas, las que fueron y las que no. Es el deseo de todo mortal vivir ese sueño. Nadie quiere despertar de él.

El Secreto Del Tiempo

 Estoy mirando el techo de mi habitación, veo la lámpara redonda que cuelga de él, cierro y abro los ojos y ahora la lámpara es cuadrada. Cierro y abro los ojos otra vez y estoy durmiendo en la parte superior de una cama de doble piso, tengo un celular entre mis manos que jamás había visto y no entiendo el idioma que muestra en la pantalla. Me doy vuelta y estoy en una habitación similar, con algún detalle distinto que no logro ver, como la ubicación de los muebles o los colores de las paredes. Pero el lugar parece ser el mismo después de todo. Salgo de ahí y voy al baño y es algo diferente a lo que veo siempre. Me despierto y estoy en otro baño, algo mas grande. Vuelvo a despertar y estoy en otro baño, otra vez. Estoy saltando entre vidas. No hay otra razón, soy yo, pero en lugares similares, aunque no iguales, con detalles que no conozco. Mi miente va y viene de aquí a allá, quién sabe dónde estaré. De tanto viajar entre vidas ya no recuerdo cual es el lugar original, ni como me veo

El Refugio Del Tiempo

 Ya no puedo volver atrás, tampoco avanzar. Lo mismo que viví antes es lo que viví hoy. El reloj no da abasto, las agujas están en todos lados apuntando las horas, minutos y segundos en mi mente con su contraparte en el tiempo futuro. Las imágenes se duplican, viajan sin permiso y se encuentran con mi propio ser. Antiguo ser, siguiente y quién sabe dónde más. Las mentes son diferentes, lo puedo ver. Había una vez… pasó el tiempo. Había una vez… otra vez. Pero el primer tiempo fue el segundo. Porque lo que había una vez… otra vez, fue lo mismo que había una vez… antes que pasara el tiempo. Y sin el paso del tiempo nunca pudo haber existido ese momento. Entonces los relojes van al revés. Vamos desde el futuro al pasado, las causas son en realidad consecuencias del fin. Me refugio en el tiempo, ya sea sólido como un numero o blando como el cordón de un zapato. Antes o después, o todo a la vez.

El Proceso Que Crea Los Mundos

 El proceso que crea los mundos, estaba en desuso. Mientras el tiempo fluía, en ciertas ocasiones volvía a pasar. Así un recuerdo modificado, se volvía otra realidad. Así los sueños se hacían mundos reales. Así las hojas de los árboles caían en todas las direcciones posibles, llenando el espacio que sobraba. Donde había un lugar para expandirse surgía en toda dirección, sin límites. Un segundo atrás todo aquello pasaba sin cesar. Pero alguien se aburrió y también pensó que el proceso estaba descompuesto y apagó la máquina. Entonces las realidades desaparecieron, los sueños se esfumaron y las hojas de los árboles terminaron cayendo siempre en el mismo lugar. Así la realidad fue estática, como una piedra. Todo era cierto y seguro, todo era fácil de predecir. Podías seguir aburrido y sin hacer nada ya que sabías lo que iba a pasar en cada instante futuro, porque nada cambiaba la realidad, solo se bifurcaba en los pequeños mundos paralelos, también predecibles desde cualquier lugar que mir

El Pacifista

 Era de noche y estaba jugando en la vereda con alguien como yo, de mí misma edad. Contando las baldosas, mirando los colores y adivinando cuál era su patrón, tanto que podía adivinarlo al ir avanzando por la vereda. Hasta que llegué al final, a la esquina y ahí había un auto que no distinguí bien el color por estar todo tan oscuro. A lo lejos en la otra esquina nos llamaban para irnos, del otro lado estaba todo iluminado parecía ser de día, a solo una cuadra de distancia. Mi amigo empezó a correr para llegar, yo también lo seguí. Pero llegando un poco antes de la mitad de la cuadra, el tiempo se volvió lento hasta que se detuvo y salí empujado de la vereda hacia adentro de un terreno. Mi amigo miró para atrás, puso una cara de preocupación, pero el siguió su camino. Cuando volví a estar despierto, estaba en la parte de atrás de aquel auto de la esquina. El cerrojo estaba hacia abajo, es decir la puerta cerrada y yo lo levantaba para poder salir de ahí. El hombre que estaba afuera le d

El Modo de Sueño

 En un mundo oscuro, donde la suerte no existe, solo existe el mal destino. La niebla es tan grande, que cubre hasta los pensamientos. El terror es con lo primero que uno despierta en la mañana y permanece durante todo el día, no hay forma de escapar de él. Sin embargo, hay un pequeño consuelo para los habitantes, el modo de sueño. Así cuando necesitan liberarse de todo aquello, salen de allí y aparecen en nuestro mundo, siendo nosotros. Aún el peor de los días aquí, no sería nada comparado con el mundo oscuro.

El Mago del Espacio

 Vestido de traje negro, flotando sobre una superficie invisible en el espacio, con su pequeño libro de bolsillo, el busca desentrañar los secretos más antiguos. Paso número uno, cópiese a sí mismo, muévase hacia la derecha. Siga tantas veces como pueda… No, esto no es. -Dice el mago. Paso número uno, cópiese a sí mismo, muévase hacia la izquierda… Entonces el dibujó un símbolo de infinito en el espacio. Con copias de sí mismo, formando un canal de energía brillante. De vuelta... -Dice el mago. El símbolo desapareció. Entonces sostiene el libro en sus manos y se convierte en piedra. Cae la piedra al vacío y hace un agujero negro. Entonces el tiempo vuelve atrás, por así decirlo ya que el tiempo no existía. De vuelta… -Dice el mago. El agujero negro desapareció. Convertido de nuevo en piedra, el libro cae al vacío. Cae la piedra y rebota contra el suelo invisible. Se eleva tanto, al punto máximo hasta empezar a caer. De vuelta… -Dice el mago. Destellos del próximo universo pasan por su

Dos

 Estábamos escapando, no se de qué. Pero subíamos una pared de ladrillos adornados, que tenían unos huecos donde podíamos escalar, no era muy alta la pared, menos de un metro. Una vecina nos ve por la ventana iluminada, era de noche, y reacciona para que no nos vayamos a lastimar, o, mejor dicho, que el no se lastime. Porque yo estaba en su mente no sé por qué razón y el me hablaba, asustado. Pero ¿Dónde estaba yo? Sin importarme en ese momento, siento la brisa fresca de la playa sobre mi rostro, tan suave en la piel y tan relajante. El abre los ojos y esta sentado en un sillón, hay un ventilador, también veo lo que él ve, un televisor y una alfombra, todo se ve normal. Pero su padre esta asustado, nos habla y no le entendemos, se va a tomar el teléfono, parece que para llamar a un médico. En ese momento, el que estaba junto a mí en la mente o donde fuera, le dice “Espera papá”, el padre cuelga el teléfono y se acerca asombrado, como si fuera la primera vez que hubiese pronunciado pala

Doble

 El día está nublado. Hace frío y estoy en una estación de trenes, no me gusta este lugar, no me gusta estar solo en un lugar tan feo. Hay un perro dando vueltas, un perro blanco y negro, es muy lindo, si yo tuviera un perro así… Hay vendedores por todos lados. A pesar de todo, hay un lugar muy lindo entre tanta oscuridad. Un lugar lleno de azulejos brillantes. Hay azulejos que son distintos, tienen agujeros, me da curiosidad saber que son. Toco uno de esos azulejos con mi dedo índice derecho. El azulejo se abre, se desintegra en miles de triángulos y todo lo demás alrededor desaparece. Yo ya no sé dónde estoy. El día está entre gris y soleado, se ve que llovió anoche. El andén está húmedo y al pisarlo suenan con mas fuerza mis pasos. Pero no todo esta tan normal. Estoy subido a una escalera de hierro oxidado, inclinada, apuntando hacia el techo de la estación, que lleva a la nada, no hay un lugar al que me pudiese llevar. Además, cuando llega el tren, la escalera sube y toca el techo,

Doble Mente

 La lágrima de té se derramó sobre el mantel, mientras el resto chorreaba por el suelo. Que lástima, mi té verde. Todo por culpa de la doble mente. Antes de las 7 de la mañana sonaba el despertador y lo corrí unos 15 minutos más para despertarme poco a poco, como de costumbre. Ya para la segunda vez que sonaba, había agarrado el celular para ver la hora y faltaba un minuto, así que apagué la alarma. Mientras servía el agua caliente en mi taza de porcelana, con el saquito de té verde, me acordé de haber vivido ese momento antes. ¿Por qué estoy tomando té verde si a mí no me gusta? Además, tengo sueño y voy a la escuela a la tarde, no tengo por qué levantarme tan temprano. Tengo ganas de ir al baño ¿Dónde estoy? Ésta no es mi casa. Me estoy quemando la mano con agua hirviendo ¡Ay! Que desastre, esta todo desparramado por el suelo. Pero mi mente joven se fue como vino, de repente. Y no, ya no voy a la escuela. Y sí, ahora me gusta el té verde y esta es mi nueva casa y me es familiar. Adem

Cuerdas en el Espacio

 Todo está conectado Por las cuerdas En el espacio. No existe tiempo, Sólo hechos que, Como milagros, Forman tu alma En el espacio. Aquí, allá Y en cualquier Pensar. Toda vida Desde su florecer, Las cuerdas En el espacio, Te dejan ver. Las cuerdas En el espacio, Tocan la melodía Del sol.

Sinfonía del Tiempo

  Yo pensaba: si caminara a mi lado a través del tiempo, tan solo vería fragmentos de lo que soy. Pero aún así, me animé a hacerlo. Mis neuronas recorrieron viejos caminos, el sentir olvidado y la brisa fresca volvieron a nacer en mi. Como si aún existiera aquel que fui, dentro de los senderos de la mente. La calle vacía o llena de gente me tiene a mí, o a quien una vez fui. Los trenes a la nada que terminan su camino donde yo bajo y no existen más allá. La sombra de aquel árbol, que desaparece, como las nubes en el cielo, pintado de beige, en el atardecer del sueño. La paz. La sinfonía de la gente. El despertar.

La Calle del Viento

  Mueve las telas invisibles en el cielo, Dejándote vivir más allá de los sueños. Llegaste a la esquina, ya estás despierto. Al mirar atrás ves que dejaste el sendero. Ya no hay más calles donde sopla el viento, Tan solo en el horizonte un paisaje sereno.

En lo mas profundo del alma

  A dónde van tus ojos, sino a lo más profundo del alma. Donde está tu verdadero ser, sin las máscaras en la piel. Sin las palabras. Allá bien lejos en el tiempo, niño que escribe su futuro observando el viento. ¿Dónde dejaste tus sueños para mirarlos mañana? ¿Dónde los espejos se quiebran a cada paso que das? ¿Dónde la luz tenue te ve y deja ver? Es a donde te llevan tus ojos. Es el patrón interior de cada quien. Donde juegan las luces con el viento entre los árboles del limón, en una ciudad a cielo abierto. Es hoy y ayer al mismo tiempo. Sin paredes que separen los momentos. Está vivo todo a la vez aquí. ¿Pero por qué razón? Porque el alma no deja de ser un sueño donde descansar del día que dura toda una vida.

El Color de las Aguas

  En el gran espejo del alma, El color de las aguas. Son aguas de lluvia, De río y de mar. Llevadas por la luna, El viento y la sal. Son iguales, Porque son agua. Son desiguales, Por la sal. Ya las has visto A todas antes. Ya has estado En el mar. El río es mas Tranquilo. La lluvia Viene y va. El espejo refleja Tu agua actual, De donde venias Y a donde vas.

La Ciudad de Anita

  La ciudad vacía sólo te tiene a ti, recorriendo las infinitas calles del mundo abierto. Asoman los edificios dorados con el sol y el viento que hace sonar algunas hojas, sobre aquel bello suelo. Aquel árbol, ayer en llamas, hoy brilla de renovado verdor. Las aves prestan su canto que surca los cielos, pintado de nubes tenues y paradisíaco azul. Así es tu ciudad, Anita.

Bello Jardin

  Los caminos abiertos me llevan allí. Al bello jardín donde brotan las flores. Caminito de piedra gris que me contiene. Arbustos con miles de soles y ventanales que dejan pasar la luz. Escalones, vasija de piedra con flores y cielos abiertos para disfrutar.

Caos en los Cielos

  ¿Por qué el deja vu fluye dentro de mí mente engañandome siempre, que ya he visto esta imagen antes? La razón no es un laberinto, no es un día lluvioso en las estructuras internas del caos en los cielos. Es sólo un recordatorio de que tan hermosa es la vida, tan diversa y hermosa.

Desde el Aire

  Siento en el aire Tu fugaz mirada, Que asoma desde lo lejos A mi calle plateada. Desde infinitas horas Que vuelan con los sueños, Hasta caminos eternos Entre espejos de terciopelo. Suena la campana,  Rompiendo el silencio. Llamándome una vez más  A vivir mis sueños.

Serena

  Serena tu dulce voz,  Junto al acorde. Resuena tu guitarra, La música vibra alegre. Tu alma danza al cantar,  Junto a las aves. Y despierta los sentidos,  Más reales.

Compas

  La figura de aquel antiguo edificio, hace sombras en la pared vecina. Las formas danzan al compas de la luz y brotan de los ladrillos, cobrando vida propia. Salen a caminar las casas y los faroles, mientras que el sol brille en el día. Al llegar la noche se convierten en el aire del lugar, junto con la neblina.

El alma del dragón

  A dónde quedaron tus alas Dragon de la neblina azul. Tus alas de fuego Que batían el aire. En un diamante Se encerraron, A contemplar el río, Que fluye por él. A sentir las gotas de rocío, A distinguir la luz. A sentir sin el caos rondando. Solo el caos fluyendo. Cual es tu siguiente paso, Pequeño dragón de la neblina gris. Desde la vista escarlata, Espero llegues aquí.

En el mundo de las ciudades infinitas

  Si querías avanzar, ya es tarde. Las ciudades son infinitas. Mientras que se expande el territorio se crean copias de ti mismo, en entornos similares. Las ciudades quedan cada vez mas lejos de lo que estaban antes. Una cuadra es el doble de lo que fue ayer. Y seguirá expandiéndose en circulos. Una piedra es igual a otra, una playa, una isla. Se van copiando sin fin a tu alrededor. No importa donde estés hoy. Estarás mañana en otro lugar, similar. Ya te he visto antes, ya me he visto antes y me veré otra vez. En el sinfín del dibujo, en cada pagina de cualquier libro, en cada hoja del otoño, en cada error de la humanidad.

Más rápido que la luz

  Las ideas son mas rápidas que la luz, viajan por el sinfín de patrones hasta verte aquí. Leyendo o escribiendo esto. Cada fractal que veo me aburre, siempre todo danzando al compas de la lógica. Los colores, las formas e ideas son siempre las mismas, no importa donde estés. Nada cambió desde el origen y la semilla del universo sigue produciendo los mismos resultados. Todos lo ven, lo dicen los poetas, lo callan los demás.

Más lento que la luz

  Mueren los árboles en el sinfín. Despiertan sus sombras en cada rugir de los truenos. Adelante no hay nada más. Solo el olvido. Juegan las luces ya en otro paralelo y reflejan las mismas cosas que ya vimos. El aburrimiento es el mismo que en el espejo más rápido que la luz. Sólo que más lento. Destiñen los trapos su viejo color y arrugan sus tímidas horas. Sin comprender. Sin señal mi máquina de escribir es un lamento olvidado. Igual que cada vez que mi alma fue rumbo al cielo a cantar en el paraíso con ángeles de viento. Cayendo a la tierra y fundiéndose en el infinito.

Desierto

  Juegan con mi alma como si les perteneciera. Así decía la serpiente en el desierto gris. El sol quemaba fuerte e incineraba las ideas. Quemando todo rastro de humanidad. Los bucles seguían consumiendo a la humanidad. No había un solo silencio en esta máquina. No se escucha con el ruido. No te oigo ni me escucho a mi mismo. Sólo la sinfonía del caos asoma fugaz por los cristales del alma.

Caos

  No hay ni siquiera un pelo fuera de lugar. Todo está en su justo lugar. Las manchas en la pared, el ruido en el ambiente, las plantas, los autos y las personas. Todos danzando al viento. Explique alguien si hay algo que no vi. Lo dudo. Caen las cosas al suelo en el momento exacto. Pasan los aviones por encima de mi. No hay nada más y no hay forma de salir.

Reconstitución

  Andando por los mares de la inmensidad, aquel barco amarillo se rompía, se fracturaba y astillaba. Sin tripulación andaba solo, por el caos que algunos llaman vida. En aquella máquina que no para, en aquel destino cierto que es la destrucción, ya que nunca se detuvo a pensar. A cambiar las olas o el rumbo. Pero eso no fue todo. Van 10 días de frío intenso. Se congelan las tablas de madera ya humedecida por el andar. El invierno llegó o llegue al polo sur. Donde tormentas intensas intentaban destruirme. El barco sin tripulación se sentía vivo. Temiendo lo peor. Sintiendo. El sentir es más fuerte que la razón. ¿Cómo un barco de madera amarillo puede sentir? "Me niego a creerlo. Soy un barco y no puedo sentir." Entonces el barco se dio cuenta que pensaba. Sentir y pensar para un barco lo volvió en su contra. Tomo rumbo hacia la playa más cercana ya que podía controlarse a sí mismo. Pero al hacerlo una ola grande le jugo una mala pasada y lo estrelló contra la playa partiéndose

Convertido en poesía

  Naranja jugosa del árbol Flor de primavera Tallos y hojas Dulzor en el aire Abejas de miel Rocío del sol. Susurro del viento Relojes de arena Heridas del alma Canción. ¿Dónde están tus colores, Imagen de la ciudad gris? ¿Pasó por el mundo, Y no dejó ni un solo color? Espejos del alma Rotos de sol. Abrigo de las sombras Y máquinas. Naranja jugosa de cartón Flor digital Fractal sin color.

Más o menos como el sol

  Rondando por el sol, me di cuenta que me estaba quemando de a poco, mi traje espacial no serviría por mucho más tiempo. Así que entré al sol. Despejado de toda duda, miré mas cerca de mí. Se rompieron todos los patrones de mi alma. Se rompieron los espejos del tiempo, las luces y las sombras. Se rompieron los enlaces a la nada, la gravedad y el caos. Miré para adelante y no veía nada, miré para atrás y tampoco vi nada. Miré la luz del sol y tampoco vi nada. Era uno con el sol.

El Árbol

  El Universo es un Árbol Cada paso que damos Nos lleva a una rama Cada rama del árbol es una persona Cada persona tiene un par de ojos Los ojos permiten ver todo el árbol Se puede ver la historia del árbol Desde el inicio hasta su fin

Horizontes

  Aves de paso Por el acantilado Sobrevuelan el vacío Sin miedo a caer en él. Como un agujero negro Que consume todas las ideas. Como una estrella moribunda Que se llevará a todos los planetas. Lo sobrevuela temblando, Ahuecando el pecho Con la mirada nublada Y el pico entreabierto. Aves de paso Por el acantilado Llegando por el cielo abierto A horizontes jamás pensados.

Se quiebra

  Luna de nácar Río de niebla Horizonte azul Y plateado se quiebra. Montes oscuros Rígidos como piedra Cielo estrellado También se quiebra. Soles turbios En aceites hirviendo Desierto de arena Sin agua se quiebra. Agua de mar, Agua de río, Agua de pozo, Agua de grifo. Llenando las almas, En canales y canaletas, Por caudales de lluvia Que también se quiebran.

Canicas

  Por la alfombra gris Ruedan las canicas Hasta caer al agua Donde salpican. Paredes azules Suelo rojizo Techo verde agua Y pileta de natación. Todo eso en el interior De una vieja casa Donde ya no vive nadie Tan solo las canicas danzantes.

Río azul

  Agua azul en el río de la desesperación, donde las aves no quieren beber de su agua. Donde los peces aprenden a volar con tal de no estar más en el. Donde los remos se hunden con los brazos de los atletas que no soportan mas la fría sensación del sudor en sus frentes. Termina en el mar, donde la inmensidad es tal que uno se olvida de aquella desesperación y el alivio y a la vez temor de aquel espacio nuevo, cambian todo.

Perla del Mar

  Vestida de lluvia Me alejo del mar Se desvanecen mis huellas Al andar En un remolino De viento y arena Me acerco al cielo Dejando mi pena Lloran las gaviotas Y las nubes del cielo Estoy regresando Vestida de fuego Es de día y ha salido el sol He vuelto a despertar En mi hogar eterno El fondo del mar Escrita por Graciela y Leandro