Dos

 Estábamos escapando, no se de qué. Pero subíamos una pared de ladrillos adornados, que tenían unos huecos donde podíamos escalar, no era muy alta la pared, menos de un metro. Una vecina nos ve por la ventana iluminada, era de noche, y reacciona para que no nos vayamos a lastimar, o, mejor dicho, que el no se lastime. Porque yo estaba en su mente no sé por qué razón y el me hablaba, asustado. Pero ¿Dónde estaba yo? Sin importarme en ese momento, siento la brisa fresca de la playa sobre mi rostro, tan suave en la piel y tan relajante. El abre los ojos y esta sentado en un sillón, hay un ventilador, también veo lo que él ve, un televisor y una alfombra, todo se ve normal. Pero su padre esta asustado, nos habla y no le entendemos, se va a tomar el teléfono, parece que para llamar a un médico. En ese momento, el que estaba junto a mí en la mente o donde fuera, le dice “Espera papá”, el padre cuelga el teléfono y se acerca asombrado, como si fuera la primera vez que hubiese pronunciado palabra alguna. Estamos en un edificio, donde vamos a correr, no se cuantas mentes estaban en el ese día, solo se que yo estaba allí, el y alguien más. Con mucho miedo, como si correr fuera algo peligroso, vamos los tres a pasos lentos, luego corriendo, pasando por un pasillo que cada vez se hace mas estrecho. El da la vuelta y vuelve a su padre quien lo abraza. Un logro mas en la vida de aquél que nos tiene cautivos en su mente. En una especie de salón de juegos, hay una pileta con varios niveles y obstáculos. El va a cantar una canción mientras nada en la pileta. El manifiesta “Yo voy a escribir canciones”, y una señora que trabajaba allí le dice “Los cantantes solo necesitan recordar la letra, no hace falta escribir”. Murmuraron, “el todavía no pronuncia bien” tal palabra, que ahora no recuerdo. Pero él quería escribir, aunque parecía que a los demás no les importara. Llego el esperado día, donde el mismo me dijo que ya no me necesitaba, que era libre de irme de su mente, eso fue muy emocionante para mí y para él. Pero desperté en mi cama, y el estaba ahora en mi mente, yo no recordaba mucho de aquella vida, ahora yo lo necesitaba a él.

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