Cuando me bajé del caballo, no podía ver...
Era un dia como cualquier otro, soleado, con pocas nubes, pero suficientes para sentir el aire fresco. Los arboles a dos aguas aumentaban el ambiente humedo. Rodeado de flores y bellos jardines, andaba caminando como hoy y ayer. Sin embargo, había algo mas que hacer, entonces me subi a un colectivo, el primero que vino, sin mirar el destino. Allí si que hacía calor, entre la muchedumbre y el sinfin de ruidos. Cuando me baje del caballo, no podía ver. En realidad podia, pero veia otras cosas y no las cosas que en realidad estaban allí. Los colores estaban distorsionados, todo era muy intenso. Me caí al suelo, lleno de pasto, pero no podia sentirlo. Era como si hubiera asfalto debajo de mi, y no este pasto tan verde que yo veia. Escucho a una señora gritando "Alguien que lo ayude por favor". Pero no puedo verla. Mi caballo se fue galopando a maxima velocidad, haciendo el ruido de un colectivo. Pero yo recuerdo perfectamente que me subi a un caballo y no a un colectivo, que estaba en el establo de Don Paredes, y que iba camino a la ciudad, pero no recuerdo la razón...
En fin, esto debe ser una broma de mi imaginación, quizas si pudiera recordar la realidad en vez de verla con mis ojos, pudiera estar en el lugar correcto. "Dame el remedio por favor" digo en voz alta, pero no sale sonido alguno de mi boca. De vuelta en el colectivo, siento un temblor en mi cuerpo, asi que decido bajarme. Cuando me baje del caballo, si podía ver..."Hermano, dame el remedio..." Es lo único que yo decía. Pero no podía escuchar mi voz.
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